El exceso de calor en las gallinas tiene graves consecuencias para el animal. La alta temperatura y la humedad, pueden provocar estrés por calor, enfermedad que perjudica al ave y afecta a la producción de sus huevos. Tanto en la cría a nivel industrial, como en la cría de gallinas en casa, el productor debe tomar cartas sobre el asunto de manera inmediata, previniendo los golpes de calor.

Existen 3 consejos claves a tener en cuenta, para controlar el calor en las gallinas, regular la temperatura corporal y del ambiente en el que habitan.

Por ello, en el post de hoy, veremos:

· El calor en las gallinas ponedoras.
· Ayudar a combatir la calor.
· Como elimina la calor la gallina.
· ¿Cuál es la temperatura ideal de las gallinas?.
· Refrescas a las gallinas.

¿Cómo afecta el calor a las gallinas ponedoras?

Es común preguntarse cómo afecta el calor a las gallinas, si no se conoce mucho sobre sus conductas o su metabolismo. Estas son aves homeotérmicas, es decir. son animales que pueden mantener y regular su temperatura interna. Sin embargo, esta termorregulación solo sucede dentro de ciertos parámetros de temperatura y humedad.

Cuando el clima es muy caluroso y excede la temperatura ideal para las gallinas, los resultados pueden llegar a ser fatales. Las principales consecuencias de la calor son:

> Menor rendimiento en la producción de huevos y malnutrición. Durante los periodos de estrés, a causa de la calor, las gallinas disminuyen su ingesta, alimentándose con menos frecuencia. Esto ocasiona una malnutrición y falta de energía. Por consecuencia las aves no poseen los nutrientes necesarios para el proceso de fecundación, disminuyendo la cantidad de huevos que pone la gallina.

> Huevos de baja calidad y cáscaras débiles. La falta de calcio y fósforo en la gallina, afecta directamente la dureza de la cáscara. El exceso de carbono en el organismo, por hiperventilación y el aumento del flujo sanguíneo en los tejidos internos, también son causantes de este fenómeno.

> Menos producción de anticuerpos e inmunodepresión. Además de afectar la producción de los huevos, su peso y calidad, el estrés por calor puede afectar la salud del ave, atacando directamente su sistema inmune. Las células y anticuerpos se debilitan o disminuyen.

¿Cómo aliviar el calor en las gallinas?

Existen múltiples acciones, que el criador puede realizar, para prevenir este fenómeno tan perjudicial. Los 3 consejos para el control de calor y regulación de temperatura en las gallinas son:

> Proteger a las gallinas del calor a través de la implementación de estrategias, uso de tecnología, instrumentos y cuidados especiales. Cómo por ejemplo: poner hielo en los bebederos, para que el agua se mantenga fresquita más tiempo, regar algunas zonas del corral, reducir el espesor de la cama del gallinero o aumentar el número de sombras.

> Evitar cambios bruscos. Cuidar de no molestar a las aves, no moverlas de lugar ni encerrarlas en jaulas, evitando alterarlas.

> Contribuir en los procesos naturales de las gallinas, para reducir la sensación de calor y disminuir la temperatura corporal. Entender cómo elimina el calor la gallina permite favorecer este proceso, habilitando espacios o sumando herramientas. Cómo por ejemplo: aumentar el número de bebederos, congelar la fruta antes de dársela, priorizando el consumo de sandía, melón y pepino.

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¿Cómo eliminan el calor las aves?

Es imposible para las gallinas reducir su temperatura corporal a través del sudor, como los humanos. A falta de glándulas sudoríparas, estas aves tienen cinco mecanismos fisiológicos para eliminar el calor: radiación, conducción, convección, evaporación y vasodilatación.

En cada uno de ellos las aves eliminan calor naturalmente, en contacto con objetos de menor temperatura, emitiendo ondas que transfieren calor al ambiente, moviendo las alas para ventilar su cuerpo, aumentando su respiración e hiperventilando o disipando el calor a través de los flujos sanguíneos.

Cuando la temperatura del ambiente, en el que habitan, no excede los parámetros soportables por el animal, las gallinas se encuentran en la zona térmica neutra. En este caso, aplican otros métodos para prevenir la pérdida de temperatura.

La temperatura ideal para las gallinas.

Conocer la temperatura ideal para las aves, nos permite saber cuándo tenemos que actuar, para prevenir un golpe de calor en las gallinas.

Las gallinas son resistentes al calor hasta cierta temperatura, una vez que sale de la zona térmica neutra, el ave comienza a correr peligro. La temperatura interna de las gallinas ponedoras, en parámetros normales es alrededor de 40°C, siendo su zona de confort temperaturas ambientes entre 18°C y 24°C.

Pero ¿qué temperatura soporta una gallina? Estas pueden resistir hasta los 32°C, antes de sufrir estrés por calor. Cuando la humedad relativa del aire no está entre 40% y 70%, también hay que estar alertas. Proteger a las gallinas de temperaturas mayores a 33°C asegura la continuidad de una producción y la salud del animal.

Cuando el ave se encuentra por fuera de su zona de confort térmico, puede alcanzar una temperatura interna mayor a 47°C. Esta se conoce como temperatura letal superior y produce el fallecimiento del animal.

¿Cómo proteger a las gallinas del calor?

Refrescar a las gallinas del calor, permite evitar las consecuencias de salud y la disminución en la producción de huevos. Según estudios del Servicio de Investigación Agrícola del USDA, el estrés por calor afecta en un 31,6% la ingesta de las aves, disminuye un 36,4% la producción de huevos y reduce la calidad y peso de huevo en un 3,41%.

Para prevenir estos factores y la posible muerte de gallinas por calor, el productor debe aplicar estrategias y brindar el confort necesario al ave.

El primer método eficaz para protegerlas del calor, es el aumento de puntos de hidratación y bebederos para gallinas. A pesar de que un mayor consumo de líquido puede producir huevos sucios, el suministro constante en bebederos de agua fresca y limpia, ayuda a disminuir el riesgo de estrés. El criador debe controlar que haya; 70ml de agua disponibles para cada gallina, con una frecuencia regular.

Otros consejos aplicables son: tener en cuenta los espacios de sombra disponibles durante los días de altas temperaturas, añadir suplementos nutricionales en la alimentación, aprovechar las horas frescas del día para alentarlas a comer pienso fresco y utilizar tecnología de ventilación y aireado para los corrales.

Aplicar todas las herramientas y métodos posibles para evitar el estrés por calor, es de vital importancia. Reduciendo las consecuencias negativas y los problemas de salud o fallecimiento del ave. No dejar que el calor afecte la productividad, es una prioridad en épocas de verano y altas temperaturas.